Marca de la casa. Todo gran jugador tiene un momento o un movimiento que lo define y lo distingue del resto, y años después sigue apareciendo recurrentemente en tertulias y reportajes. De Cruyff probablemente haya dos: el gol a Reina, contra el Atlético de Madrid, y el “Cruyff Turn”, regate que se sacó de la manga en el Mundial del 74 frente a Suecia, en un partido que acabó 0-0.
Desde ese día, el Cruyff Turn se enseña en colegios y academias de fútbol. A Jan Olsson le tocó ser víctima de la genialidad y en el libro “Brilliant Orange”, dedicado al fútbol holandés y que no tiene desperdicio, dice que hasta que no vio la repetición en la televisión no supo lo que había pasado. “La gente me pregunta a menudo sobre ello. Siempre digo que he jugado durante 18 años y 7 veces con Suecia, pero ese momento con Cruyff es el mejor de mi carrera. Creí que le ganaba el balón pero me engañó. No me sentí humillado. No tenía ninguna oportunidad. Cruyff era un genio”.
Si los rivales hablan así de ti no hace falta añadir nada más.
La primera vez
Hace 3 días
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